Solo se vive una vez

Con el gracejo habitual con que los cineastas se acerca al mundo judio, Federico Cueva nos permite en su film ver a Depardieu, a quien por cierto cada dia se le "ve" mas. Humor necesario para introducir en un mundo ortodoxo, mafiosos, disparos y presecuciones. Producida por Santiago Segura, rey del sainete biblico, es un carrusel de convenciones y estereotipos. Un estafador de poca monta que junto a su vecina Flavia, una prostituta, se dedican a grabar a los clientes de ésta y a repartirse el dinero que obtienen después de extorsionarles. Pero cuando un día graba el crimen cometido por un jefe de la mafia y sus asesinos a sueldo, tendrá que huir y refugiarse en un grupo de judíos ortodoxos, donde se hará pasar por uno de ellos. La cosa se complicará cuando se enamora de la hija del rabino, comprometida con otro miembro de la comunidad. Veterano coordinador de especialistas y efectos especiales en películas como Torrente 5: Operación Eurovegas o El secreto de sus ojos, entre muchas otras, el argentino Federico Cueva debuta como director con una comedia de acción que sigue los pasos de un timador que se infiltrará en una comunidad judía para huir de un capo mafioso y su pareja de sicarios. Con una vocación internacional y carente de cualquier pretensión más allá de la de divertir al público, la película promete grandes dosis de adrenalina y un sentido del humor cercano a la autoparodia a través de gags y persecuciones, tiroteos o explosiones que no disimulan su intención de imitar el estilo de las producciones hollywoodienses. Peter Lanzani (El clan) lidera un reparto internacional en el que también se encuentran el nominado al Oscar Gérard Depardieu (Astérix y Obélix: Al servicio de Su Majestad) y los españoles Santiago Segura (Casi leyendas), Hugo Silva (Despido procedente) y Carlos Areces.