viernes, 18 de marzo de 2016

we come as friends

El largometraje documental We Come as Friends (2014) de Hubert Sauper, es el invitado Especial del 12º FICM..El realizador de origen austriaco se dio a conocer por su célebre película documental La pesadilla de Darwin(2004), que retrata los efectos sociales y ecológicos ocasionados por la industria pesquera en el lago de Victoria, Tanzania. Esta obra fue galardonada con el Label Europa Cinemas en el 61º Festival Internacional de Cine de Venecia.
We Come as Friends, el trabajo más reciente de Sauper, retrata la África conflictiva en el momento en que Sudán se está dividiendo en dos naciones. El documental retrata los pensamientos y los sueños de las personas involucradas en el conflicto: trabajadores chinos de petróleo, fuerzas de paz de la ONU, jefes militares sudaneses, evangelistas estadounidenses y los habitantes del lugar. Esta película participó en el 64º Festival Internacional de Cine de Berlín y en el 30º Festival de Cine de Sundance, entre otros. Sobre la aportación de la película a la transformación social, dice el autor: “Si propongo una película como ésta, no significa que tenga soluciones. Las soluciones que se propongan para esta situación terrible que estamos viviendo sólo funcionarán si nos planteamos las preguntas correctas. Si pensamos muchas veces en el qué y en el porqué de nuestra civilización, podríamos llegar a un origen muy simple. Sin embargo, hay una frase que alguien imaginó haberla oído de un dios: ‘sométete a la tierra y multiplícate’. Sobre esta frase se ha fundamentado nuestra civilización, con la que hemos tratado de dominar la naturaleza y destruirla.”
“Realizar una película es lo mismo en cualquier lugar, sea o no África. Lo principal es la forma en que abordas y te acercas a la gente. Lo que uno recibe es el reflejo de la aproximacion que uno tuvo con la gente. “En este caso hay dos tipos de personas, las que tienen el poder y las que son oprimidas por el poder. A los dos tipos de personas hay que dirigirse de maneras distintas: A las personas de las aldeas y a los desposeídos, cuyos niños se están muriendo por el agua envenenada, hay que honrarlos y darles voz. Pero, al mismo tiempo, también hay que dar voz a los dictadores y a los señores de la guerra.”
“Lo más difícil fue pasar mucho tiempo con gente con uniformes en el clima militarizado de África del Norte. Fuimos arrestados y acosados varias veces. Para salir de esta difícil situación, me surgió, como solución, la mejor idea de mi vida: disfrazarme de capitán de aerolínea. A partir de ese momento tuve mucho respeto por los capitanes. Fue una tontería, me sentí como un payaso. Después, ese truco se fue volviendo más constante y a lo largo de la película nos fuimos transformando en gente colonial. Además, uno de los temas constantes de la película, son los uniformes.”
“Los momentos más agradecidos son ésos, donde uno puede hacer una película y compartirla. Después de seis años de angustia, de miedo, de esperanza y de confusión, es muy lindo venir, compartirlo y mostrarlo, todo en dos horas.”



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