jueves, 17 de marzo de 2016

Mustang

Deniz Gamze Erguven, turca de formacion francesa, afronta un tema difícil que siempre es complicado llevarlo a buen termino. Sitúa de nuevo la compleja situación religiosa y política turca en el marco europeo. Unas adolescentes, huerfanas entre 12 y 16 años, se bañan en una playa del norte del Mar Negro, vestidas pero que porpicia algún ligero roce con el sexo masculino y su familia, su abyuela y su tio, las tachan de todo. Alguien ve a la hija de Coppola en esta versión otomana. Pasan el verano con su abuela quien no puede cortar las posibilidades de ser felices y descubrir el mundo que se eles ofrece. El destino es pues recluirlas a cal y canto hasta tener una boda forzada. Evita las comparaciones con eficaces escenas como la presencia clandestina en un partido de futbol y las no tanto  afortunadas como los escarceos amorosos o la intensidad de la amistad  entre estas 5 jóvenes. Tampoco encuentra su tono realista en la proposición del taxista de enseñar a una a conducir y liberarla del yugo familiar y en cambio si que las bodas forzadas de todas ellas rayan el reality autentico. Se mueve mas en campo de reivindicar, agitar solicitudes justas, criticar situaciones y denunciarlas, que en de la solución y las propuestas que pudieran molestar de verdad. En el mismo estadio están las jóvenes. Frescas y amateurs, trasladan su inocencia a la sociedad sin demasiada intención, como un juego. Quizá la mas "interpretativa", Elit Iscan, a la que siguen en el juego Erol Atsin, Llayda Akdogan, Doga Zeynep Doguslu, Gunhes Nezhie, y Tugba Sunguroglu. Se engañan intentado llegar al sueño turco que parece ser es Estambul, sueño truncado por los informes de virginidad que se exigen en los hospitales. Es la gran duda europea y hoy diría que mundial. Si esta enorme nación fuera socio de la unión, saldríamos igual que ahora de los hospitales o con el carné de la virginidad social autentificado en la boca.?

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