lunes, 14 de marzo de 2016

Bone tomahawk

A ninguno de los clásicos se le hubiera ocurrido nunca hacer un western gore de terror. S.Craig Zahler mantiene los arquetipos en un lejano Oeste donde parece que nunca haya salido el sol. Kurt Russell,experimentado sheriff, un cowboy lesionado y tullido, para Patrick Wilson y un pistolero frió como Matthew Fox. Les enfrenta a unos seres atavicos, hambrientos, prehistóricos, tipo avatar, pero sin colores que deambulan por el film dejando se matar de tres en tres. El escalpelo sioux, comanche o apache, se ha vuelto aquí descuartizamiento dejando a Tarantino o Rodriguez como niños en paños menores. Si, buena conversaciones en las eternas hogueras nocturnas en una persecución zombie inédita. Quien no conversa y solo bebe es el Rabietas de turno, un magnifico y veterano Richard Jenkins que también suspira por Lili Simmons. Y podemos decir o hablar de western porque todavía recuerda los grandes horizontes con hombres a caballo, cuando no a pie a la pata coja. Un golpe de aire fresco al western para revitalizarlo cuando no esta de moda, como se hizo con el humor tipos como Farlane?. No, una vuelta mas de tuerca al tema de los zombies que no acaba de adquirir consistencia porque nunca la tendra, a pesar   de los múltiples esfuerzos de producción.

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