13 minutos para matar a Hitler

Oliver Hirschbiegel, clarividente en el hundimiento, no se manifiesta con tanta soltura, en este menos conocido intento de eliminar al dictador. La detención e interrogatorios del protagonista por parte de la Gestapo, se alternan con la historia de juventud de  Christian Friedel y retazos de la historia de amor que sostiene con Kataharina  Schuttler, que  su vez es castigada pro el establishment alemana sufriendo las consecuencias de las tensiones históricas del momento. Es el terrorista pacifista, un carpintero de los Alpes suevos, que se autoconvence de que el atentado es la mejor manera de solucionar el asunto. Y que tiene el valor de decir a los torturadores que quiere matar al lider para evitar una guerra mundial. En medio de relatar la ascensión del fascismo germano, el film se olvida de describir el atentado y porque faltaron estos 13 minutos que hubieran sido fatídicos, para centrarse en la biografía de Eiser. Transcurría 1939, en una cervecería alemana de Munich, don Hitler iba a pronuciar un discurso. La bomba casera mato a su hora a  personas. demostrando una eficacia notable. Pero no al dictador que había salido del local 13 minutos antes, de la hora marcada en el detonador. También interpreta Felix Eitner.