domingo, 18 de octubre de 2015

El rey de la Habana

Serán las conocidas dificultades de rodar en los escenarios naturales de Cuba, finalmente Agusti Villaronga lo hizo en la República Dominicana, o los cinco años sin rodar desde  Pa negre, que hacen que dilate excesivamente la narración convirtiendo un drama de la personalidad oscura del ser humano en un documental folclórico. Tampoco es un director de gags, o no se le conocían. Con ellos rebaja la dureza de elementos cubanos tan conocidos como la prostitución, el hambre y la falta de productividad de los años 90. El costumbrisno sigue a Reginaldo, un adolescente fugado de un internado que vaga por las calles intentando subsistir. En medio de esconderse y engañar, destaca su obsesión por el sexo, que le socorren con prontitud un tierno transexual y su novia de infancia, reconocida en San Sebastian por su trabajo. Adaptacion de la novela de Pedro Juan Gutierrez con un final demoledor. La revolución cubana se desvanece como su sueño personal que devora la miseria. Otro éxito literario de este periodista cubano disidente fue Trilogía sucia de la Habana. Nada que ver con el otro rey de Alexis Valdes (2005). Rendido a la belleza de la isla caribeña y asiduo visitante de la zona recuperamos al Villaronga apasionado que sigue luchando por sus temas preferidos. Bienvenido a 1997.

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