miércoles, 30 de septiembre de 2015

The D train

Cuando la dirección es poca, aunque sean muchos , Andrew Mogel y Jarrad Paul, la parte de comedia queda en manos y caras de los actores aunque no sean grandes. Estos, James Mardsen, Jack Black, Kathryn Hahn y sobretodo Jeffrey Tambor, ponen además las gotas mínimas de subversión del sistema americano tan extendido mundialmente. Estereotipos como la debilidad masculina en progreso, el sentimentalismo femenino, rellenan en lecciones y ejemplos la pantalla hasta que consideran que las hemos aprendido, que es cuando cortan. Un simple viaje a los Angeles cambia la vida a un viajero que es antisocial, sometido a presiones por agradar al prójimo e incompetente en varios frentes humanos. Demasiado Bernie para 101 minutos.

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