lunes, 30 de marzo de 2015

Citizenfour

Casi nunca un documental, a no ser que el espectador no sepa nada del tema, aporta savia de noticias nuevas o descubre secretos. Laura Poitras aqui, encerrada en un hotel de Hong Kong con Edward Snowden y con poco análisis político, intenta explicarnos la  personalidad de este fenómeno por defecto. Acompañados por el periodista de The Guardian, Glenn Greewald, preparan con la cámara la bomba informativa que representa saber que el gran hermano de los EEUU nos vigila al máximo si quiere.Todo lo que no es, pero también su proceso personal de pasar del anonimato a ser el objeto publico dinamizador del cambio de las políticas de comunicacion del mundo. Sirve el documental para poner todavía mas sobre la mesa si es mejor que sepan todo de ti, -que amigos del face  han visitado antes un hotel, - o que nadie sepa nada ni siquiera una compra por la red. Merecedor del Oscar, cuajado de correctas opiniones y con el escandalo por bandera, no esconde un peso importante de la información. Poitras ha realizado el film durante muchas horas de entrevista, empezó el 2013, diseccionando al personaje pero respetando su idea de que la historia no es él, a diferencia de Wikileads. Citizenfour era como firmaba el protagonista los emails que mandaba a los medios sobre la vigilancia ilegal. 

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