martes, 12 de agosto de 2014

mil veces buenas noches

ErikPoppe fue periodista de guerra por l'agecia Reuters. Curado de espantos debe considerar que este tema tan serio que trata, no es para profundizarlo en el cine. Y lo deriva hacia al melodrama lacrimógeno que tambien,. Dos madres llorando sus muertos de rodillas es significativo y de denuncia, pero esta no se prodiga en las dos horas del film, cuando hay mas de una y de dos ocasiones para hacerlo.Juliette Binoche, periodista gráfica de guerra, con dos hijas casi en la adolescencia se ve obligada por su marido a elegir entre la familia o la profesión. siempre en primera linea arriesgando su vida y transmitiendo el horror de la contienda sucia hasta que resulta herida en Kabul en una acción terrorista. Nikolaj Coster-Waldau y Lauryn Canny comparten la bélica problematica.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy muy satisfecha con esta historia. ¿Cómo lograr el equilibrio entre los afectos y la pasión profesional? Es complicado ¿no lo creen? Mil Veces Buenas Noches , aborda esa tirantez entre lo que se debe y lo que se quiere hacer es el eje principal del film de Poppe. Y en ese desarrollo, el director noruego plasma de forma correcta, respaldado por la gran actuación de Binoche, la cotidianeidad de los reporteros de guerra: las situaciones a las que se enfrentan y el deseo de que, el captar una imagen, no sea sólo eso sino el hacer visible a una persona o momento, sin permitir que pase inadvertida. En definitiva este film tiene la capacidad de atrapar al espectador. El inicio y el final son dos momentos claves que le aportan un cierre narrativo a la historia, pero no es suficiente porque esa expectativa no se mantiene durante toda la película.