13 años después de la sorprendente primera entrega nos llega la cuarta de J Hurwitz y H. Schlossberg. Parece imposible que no logren reproducir ninguna buena escena de las de entonces, destilando nostalgia, fracaso y unidad familiar. Jason Biggs, Alyson Hannigan, Seann Willima Scott y Eugene Levy, abandonan sus bajos instintos, dejan de lado la adolescencia y en un ataque de honestidad, buscan su publico treinteañero sin demasiados alardes sexuales como antaño.
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