La mujer con la nariz rota

Si el discurso de los conflictos humanos de Srdan Koljevic interesa es por la credibilidad de sus actores Nebojsa Glogovac, Anica Dobra Branka Katic o Vuc Kostic, sobre todo el taxista. Con un guión previsible a pesar de sus sorpresas intenta transmitir el desamparo y la fatalidad que rige el destino del país que representa, al parecer serbio. El mensaje de este segundo melodrama del autor es claro, algún día tendremos que actuar por culpa del azar. Neorrealismo urbano, sin evitar los interiores para la acción, muchas veces violenta en el Este, en el puente de Belgrado, donde la tragedia da un nuevo sentido a unas vidas agotadas por las rutinas.