domingo, 21 de noviembre de 2010

Harry Potter y las reliquias de la muerte

David Yates, La chica del café, es consciente de que la serie se acaba y quizá su carrera también. Osado en su experimentación, intenta lograr la imposible épica, porque la historia no la tiene, con música y ritmo. La estúpida y agotadora aventura reclama la intervención final de Voldemort para convertir las angustias, los miedos, las amenazas y los intangibles enemigos de nuestros jóvenes amigos, en verdaderos. Confusión en la búsqueda eterna de este santo grial, con cualquier forma imaginable, que como el espectador, solo quiere unos planos de paz y una lineas de guión cohesionado para Daniel Radcliffe, Emma Watson que se pone a estudiar, Ruper Grintt que agotado lo deja, Helena Bonham Carter, Ralph Fiennes o Alan Rickman. Las reliquias de la muerte podría haberse llamado la rebelión de las hormonas.

No hay comentarios: