sábado, 7 de noviembre de 2009

Celda 211

Daniel Monzon ha cerrado el circulo. El es uno de los nuestros. Ha cerrado la dicotomia de que el critico de cine es un director frustado. El ya no lo es y ha recibido palos y proteccion como corresponde a la libertad condicional del colectivo. Algunas obras son de infausta memoria como El corazon del guerrero,La caja Kovak o El robo mas grande jamas contado, no le han impedido reincidir en hacer cine personal,apoyandose en su experiencia de visionado y analisis en Fotogramas o Dias de cine. Vuelve a trabajar con empeño sobre un genero, el thriller buscando la ambivalencia moral de la violencia, de la que quiza abusa, para ofrecernos un retrato carcelario y humano.
Despues de pasear su inexperiencia por la fantasia heroica,-Joel Juan ha hecho de todo-,la comedia de ladrones y la paranoia, se hunde ahora en las profundidades de una prision con un guion sin fisuras como llaman sus colegas los criticos.
Pelicula pues moderna, realista y que no se entiende, nos pasea por la dureza y sordidez de la carcel, o sea que no es el único que nos puede introducir en ella ademas de alguna television. Un preso excepcional Luis Tosar, lidera una revuelta en el interior de un penal que secundan, cada uno en su puesto, Alberto Amman, Carlos Bardem, Marta Etura, Fernando Soto y Manuel Moron.
Releyendo algunas de sus criticas veriamos su debilidad por el genero y por la clara opcion del artesanado ante la imposibilidad de asumir la creatividad o creacion. Su admiracion por los artesanos y su solida formacion visual le permiten volver a acceder al seno de la gran industria, aportando rigor y matices personales, no exentas de ambicion. A los nuestros les deseamos tambien lo mejor.

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