Monica del Raval

La Monica del Raval es la prostituta real sobre la que Francesc Betriu ha realizado su documental oportunisimo, visualizando ademas de la problematica de la prostitucion, la sordidez de un barrio de la genuina Barcelona, no exento de encanto por otros motivos, entre ellos historicos. La mirada de Betriu, nunca es marginal como en La duquesa roja, La plaça el diamant, Requiem por un campesino español y Sinatra. Denuncia con su camara, juzga con su voz en off, no hace comedia ni demagogia y propone soluciones. En este caso para el racismo, la moralina o la sexualidad tan manipulada por la condicion humana.
Ramona Coronado Garcia, llego al barrio hace 20 años y todo el mundo la conoce por la Chicholina o Monica. Con un cuerpo que la desborda, con un corazon como el que canta Sabina de tres estrellas, con un orgullo invencible y un descaro lleno de sarcasmo, podria estar sacada por su guarreria de un fotograma de Fellini. Con  este barro, construye Betriu su obra maestra de la antropologia urbanita. Un cuadro coral del siglo pasado donde se cruzan en sus callejuelas humedas y aun poco soleadas, analfabetos, puteros incorregibles, prostitutas ya muy ajadas, policias corruptos y una proliferacion de canallas que liberados por la camara como en carnaval, confiesan sus mas bajas y esquizoides pasiones eroticas. Y lo cuentan como lo mas bonito de la vida para ellos.
Los personajes del documental son a la vez fiticios pero reales. Como una contundente segunda parte de Sinatra, consiguiendo escenificar la tension de este submundo que esta en este, llega a la satira maxima que se puede obtener con este medio de expresion. Pero lo logra sin duda alguna, gracias a esta hoguera de San Juan inmensa que es Monica, que arrasa con todo y lo mas impresionante, puede con todo. No se encuentran en las pantallas personajes con esta personalidad. Y que nadie haga el chiste de la pechonalidad, que ya lo hago yo. Pero con conocimento.