martes, 23 de diciembre de 2008

Di que si

Carrey me agota. Pero a veces divierte como en las escenas de Harry Potter, encuentros con la cantante Zooey Deschanel de la que se enamora o situaciones con sus amigos Terence Stamp (director del seminario apocado y pesimista) y Bradley Cooper. Mejora su masticacion y es menos grosero con el tiempo, aunque digas lo que quieras, Jim parece retornar a su Ace Gesticulacion Ventura. Le sigo, pero de lejos, aunque sea de los mejor pagados del mundillo farandulero hollywoodiense.
El film de Peyton Reed se basa pues en su gesticulacion. Al salir de un seminario de autoayuda por no haber superado el abandono de su novia decide decir que si a todo. Dejar dinero, acostarse con su vecina o acudir a fiestas de disfraces. Si en una de sus películas siempre mentía, aquí dice siempre que si. Lo mismo, igual. El tono bueno como el de Separados, del mismo Reed, un director que intenta al menos elevar el nivel de la comedia barriobajeara imperante.

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