lunes, 8 de octubre de 2007

Vitus, no basta una vida ni una de piratas

Ferzan Ozpetek nos inició en el camino de la sensibilidad, la sensacion de abandono y el desamor con "Hamman, el baño turco". Y ahora "No basta una vida" afronta la separación del amor perdido por la muerte, con un estilo que no tenemos otros cuando queremos entrar en el garaje ajeno con el elefante y con media trompa. Ozpetek explica un amor homosexual al limite donde la convivencia pierde su nombre.
Y a todo esto tengo que lamentar el giro inocuo de un blog de cine del ABC, disparando de repente a todo lo que se mueve en la feria que hoy se inaugura en Franfurt. Bilis y terror,sangre e hígado de la nada, del peor Sitges para dar un palo de ciego a un acontecimiento que si es cultural, poco tiene que ver, adaptaciones literarias a parte, con el cine. La cuestión es hacer ruido mediatico desde todas las columnas y confines a ver si se rompe la olla de los caramelos por casualidad. Una pena que un cronista brillante haga de "COPEro" esperemos que por un día, que para no vomitar películas hay otras paginas y antenas.
Poco superdotados somos comparados con "Vitus", y ademas no tenemos un abuelo como Bruno Ganz que nos enseñe su pasión por volar.

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